Como sabréis, los contratos de futuros os permiten abrir posiciones largas y cortas sin restricciones. Por lo que es idea cuando queréis especular con los movimientos del mercado.
Estos futuros se utilizan con frecuencia para aprovechar las discrepancias de precios al tomar posiciones largas y cortas simultáneamente. Al tener una orden de compra y venta al mismo tiempo, el trader espera que el beneficio en un extremo del diferencial supere las pérdidas en el otro.
Para comprender esta estrategia debemos centrarnos en los diferentes tipos de spreads de futuros: intra-mercado e inter-mercado.
Spreads intra-mercado:
Están relacionados con el mismo mercado/instrumento y describen situaciones en las que el trader compra y vende el mismo instrumento subyacente, pero en diferentes meses de entrega.
Por ejemplo, un spread de intra-mercado es cuando vas en largo con un Futuro E-mini Russell 2000 en junio y vas en corto con el mismo instrumento en diciembre.
Spreads inter-mercado:
Estos incluyen el trading simultáneo de dos contratos de futuros diferentes, como el E-mini Russell 2000 y el E-mini S&P 500. En este caso, el trader intenta capitalizar el rendimiento de grandes y empresas de pequeña capitalización. Si es optimista sobre el rendimiento de las acciones de pequeña capitalización, irá en largo en los Futuros E-mini Russell 2000 y se quedará en corto en los Futuros E-mini S&P 500 al mismo tiempo.