La leche, manteca o queso son productos que consumimos todos los días, y también se puede operar con ellos a través de futuros de productos lácteos.

¿Qué son los futuros de productos lácteos?

Leche, manteca o queso… Son productos que consumimos todos los días. Además de los nutrientes que nos aportan, también son utilizados para realizar todo tipo de comidas. Si eres fanático de los mismos y además inviertes en el mercado, puede aprovechar las oportunidades de inversión a través de los futuros de productos lácteos.

Los mismos son gestionados por el CME Group.

¿Qué son en concreto?

Los futuros de productos lácteos son contratos estandarizados en los cuales un comprador y vendedor coordinan la compra o venta del activo subyacente a un precio y momento determinado. Estos pueden ser liquidados con la entrega física de la materia prima o en efectivo.

¿Para qué sirven?

Los futuros de productos lácteos sirven para cubrirse y especular de las idas y vuelta del precio tanto el corto como largo plazo. Estos pueden ejecutarse de dos formas:

Si la posición no se compensa, se realiza la ejecución del contrato en efectivo.

¿Cuántos tipos de futuros existen?

Los futuros de productos lácteos se dividen en seis:

¿Qué puede afectar su precio?

El precio de los futuros de productos lácteos pueden verse afectados por lo siguiente:

Especificaciones del contrato

Vamos a tomar como ejemplo las especificaciones para los contratos de leche clase III:

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